El origen de los baggels es judío, su forma de anillo se debe a que los transportaban ensartados en una larga vara de madera. La pasta de los baggels es una masa fermentada que se moldea, se cuece en agua hirviendo y se dora al horno.
Los baggels pueden rellenarse de cualqueir cosa, tanto dulce como salado. Se han extendido hasta EEUU dónde es típico tomarlos al desayuno.
En este caso yo he rellenado algunos de tortilla francesa, cebolla caramelizada y queso azul, y otros de embutido.
Ingredientes para 12 unidades:
350 gr. harina
20 gr. levadura fresca
250 ml. de leche
50 gr. de mantequilla
1 cucharadita de azucar
1 cucharadita de sal
Para el relleno:
Huevos
Especias variadas (yo perejil y orégano)
Cebolla
Azúcar moreno
Vinagre de Módena
Queso azul francés
Modus operandi:
- Tamizar la harina en un bol, hacer un hueco en el centro, desmenuzar la levadura y echarla en el hueco.
- Calentar ligeramente la leche con la mantequilla y verterla sobre la levadura. (yo no la calenté demasiado por si las moscas no hacía efecto la levadura)
- Cubrir el bol y dejar reposando 15 minutos.
- Añadir el azúcar, la sal y amasar hasta que esté todo compacto.
- Tapar la masa y dejarla reposar 30 minutos.
- Formar panecillos redondos y hacerles un agujero en el centro para que adopten forma de rosca y dejarlos reposar 15 minutos.
- Precalentar el horno a 180º.
- Poner una olla grande con agua y sal, y cuando hierva, cocer los baggels de dos en dos durante 3 minutos más o menos. Retirarlos del agua, secarlos, y colocarlos sobre una placa de horno.
- Hornear a nivel medio del horno entre 15 y 20 minutos.
- Se dejan enfriar, se abren por la mitad y se rellenan.
Para hacer la cebolla caramelizada: poneis un poco de aceite en una sartén, agregais la cebolla laminada con una pizca de sal para que suelte el agua, la tapais y a fuego lento dejais que sude y se ponga blandita y transparente. Si en este momento notais la sartén muy seca, agregar una o dos cucharadas de agua. A continuación añadís azúcar moreno y dejais que la cebolla se caramelice, por último añadís vinagre de Módena y dejais reducir.
Y montais los baggels con las mezclas que más os gusten. La verdad es que son unos bollos muy finos, de ahí que acepten tanto dulce como salado.
Muy buenos los baggels y curioso lo de tener que cocerlos. Sabes una cosa? Estás llenando el blog de recetas muy buenas... LLegarás lejos.
ResponderEliminarUn besiño.
Que combinación más rica,ese pan con las cebollas caramelizadas!!!
ResponderEliminarUn saludo
Te han quedado estupendos, y la combinación con tortilla y cebolla seguro que estaba divina. Nosotras los hicimos hace unos meses y nos gustaron mucho.
ResponderEliminarMenuda marcha llevas.
Besos
Unos baggels fantásticos y el rellenito que rico con una combinación extraordinaria, unos bocados bárbaros.
ResponderEliminarBesitoss guapaaa
Me encantan, y ese relleno que has puesto lo anoto, para la próxima. Deben ser unos bocados deliciosos.
ResponderEliminarBesos
Como se nota que te gustan los panes y derivados ¿eh?.Además eres toda una maestra en estas lindes.
ResponderEliminarTe han quedado de lujo y el relleno delicioso.
Muy interesante la introducción, siempre se va a la cama sabiendo algo nuevo.
Un besín.
Muchas gracias!!
ResponderEliminarLa verdad es que estoy aprendiendo mucho, por lo menos le pongo interés :D