Estas galletas con un clásico en internet, la verdad es que es de las primeras recetas que hice y como no me gustaban demasiado las fotos, pues no sabía si publicar o no la receta. Pero si soy sincera, aunque no han quedado demasiado bien, al menos estaban muy ricas.
Yo hice una cantidad pequeña para probar a ver como salían.
Y como solamente tengo una bandeja de horno, he tenido que hacerlas en varias tandas, así que las primeras quedaron bastante más grandes que las siguientes, ya que aunque parezca que no van a crecer, la verdad es que se agrandan bastante.
Ingredientes:
250 gr. de mantequilla (yo le puse 62,5 gr.)
1 cucharilla de esencia de vainilla (yo le puse 5gr. de azucar avainillado)
125 gr. de azúcar blanco (yo le puse 52 gr.)
125 gr. de azúcar moreno (yo le puse 62 gr.)
1 huevo grande (yo le puse 1 huevo mediano)
320 gr. de harina de repostería (yo 170 gr.)
185 gr. de pepitas de chocolate (yo corté chocolate a trocitos, sobre 90 gr.)
100 gr. de nueces troceadas (yo 60 gr.)
1/2 cucharadita de levadura (yo una punta de la cucharita)
1/2 cucharadita de bicarbonato (yo una puntita de una cucharita)
1/2 cucharadita de sal (yo una pizca)

Por un lado se pone en un bol la mantequilla a temperatura ambiente, se empieza a batir fuerte y se le añaden los azúcares. Acto seguido se baja la batidora a modo suave y se le añade el huevo y el extracto de vainilla o el azucar de vainilla en mi caso.
En otro bol se mezclan la harina tamizada, con el bicarbonato, la levadura y la sal.
Para mezclar los ingredientes, se tiene que verter las harinas sobre los líquidos, con la ayuda de una espátula.
Se agregan los trocitos de chocolate, y se pone a enfriar en la nevera. Hay que dejar la masa en la nevera como mínimo media hora.
Para el horneado se precalienta el horno entre 170-180º. Se coloca papel vegetal encima de la bandeja del horno. Con la masa se hacen bolitas y se colocan encima de la bandeja del horno con una separación de unos centímetros entre ellas, ya que se aplastan y se agrandan.
Supongo que dependerá del horno, en el mío tardan exactamente 12 minutos. Para saberlo fijaros en los bordes de las galletas, cuando veais que se ponen morenitos las podeis quitar, ya que si las dejais demasiado, en cuanto enfríen se quedan como piedras.